¿Cuál es el significado de los sueños?
El significado de los sueños
¿Qué quieren comunicar nuestros sueños? Responder a las preguntas más habituales sobre el significado de los sueños por parte del estudioso por excelencia del fascinante mundo de los sueños. Entrevista con el profesor Roberto Pani, profesor de psicología clínica en la Universidad de Bolonia, autor junto con el profesor Marco Casonati de Il Sogno
¿Qué es un sueño?
El proceso del sueño consiste en una simulación de la experiencia que incluye una recuperación del pasado personal del soñador. Los sueños son la expresión de la capacidad de nuestro cerebro para resolver problemas y planificar acciones y orientación en el entorno.¿Por qué recordamos algunos sueños y otros, la mayoría, no dejan rastro?
La memoria del sueño, eso es lo que queda del sueño, depende de la función que desempeñaron durante el proceso del sueño. La mayoría de los sueños no recuerdan por qué han agotado su función de desintoxicarnos de los pequeños acontecimientos estresantes del día. Es como si hubieran cumplido la función de metabolizar las vivencias cotidianas (o de los días anteriores): así reconstituyeron su propia identidad. En otras palabras, el sueño es una actividad de pensamiento muy particular que sirve para 'llegar a fin de mes' con respecto a la imagen básica que uno tiene de sí mismo.Los sueños que recordamos, los que recordamos en la práctica, tienen un significado más indicativo y profundo. Si recuerdan, es porque no han cumplido su función de digerir algunos hechos significativos de su vida diaria y, en consecuencia, permanecen en la conciencia. Un poco como decir que permanecen en los 'nudos de peine' entre el sueño y la conciencia. Pero esto no significa que los sueños se refieran a hechos traumáticos o muy estresantes y dramáticos.
¿Es cierto que no hay noches sin sueños?
Sí, es cierto a menos que el sujeto esté continuamente despierto y atormentado.¿Es cierto que todos soñamos?
El sueño es un tipo de pensamiento que, con ausencia de vigilancia consciente, sigue una lógica propia diferente a la de la vigilia. Tiene su propia sintaxis y gramática, formada por conexiones libres, condensaciones, desplazamientos de sujetos, transformaciones simbólicas sin lógica aparente. Cuando dormimos tenemos más tiempo para pensar, fantasear y representar experiencias con las que no hemos hecho las paces. Nuestra mente busca un orden, una convicción que reconstituya nuestra imagen. Al soñar con ellos tratamos de digerir, ordenar las experiencias según una cierta lógica que puede animarnos: así les damos un sentido provisional. Podemos decir que todos soñamos porque todos pensamos de alguna manera.¿Es cierto que no se sabe por qué sueñas (del mismo modo que no se sabe realmente en neurología por qué duermes)?
No. Se sabe porque soñamos y dormimos: descansamos para desintoxicar el organismo psicofísico de las toxinas del cuerpo y la mente (los fantasmas que intoxican nuestra mente).¿Es cierto que comúnmente existe algún malestar interior en el origen de los sueños?
No, no siempre es así. Algunos eventos estresantes, que no se metabolizan, generan ansiedad y, por tanto, sueños ansiosos. Pero no es automático que todos los sueños surjan de un malestar interno. Hay sueños de situaciones felices que, sin embargo, pueden expresar un cambio continuo en la propia existencia, por ejemplo, soñar con estar embarazada, casarse, tener un nuevo amor, un trabajo exitoso, todos los eventos que requieren atención y pensamiento.¿La experiencia del sueño es la misma o diferente para cada uno de nosotros?
Los sueños representan nuestros pensamientos en esa noche en particular y son muy variables. A menudo sirven fisiológica y psicológicamente para mantener nuestra identidad sintética de personas y para ayudarnos a ajustar lo que aún no está arreglado. Algunos sueños se olvidan porque han cumplido su función de reordenar los 'archivos' de la mente, otros permanecen en la memoria durante un tiempo. En particular, recordamos esos sueños significativos porque aún no se han cumplido o no han resuelto lo que se nos propuso. A menudo se ha despertado y es posible que su sueño no haya terminado en su función refrescante.¿Podemos decir que los sueños son representativos de algo y puedes explicar qué influye en lo que soñamos?
Al discurso expuesto anteriormente, se puede agregar que los sueños tienen una especificidad subjetiva basada también en la condición neurofisiológica del sujeto.Por ejemplo,Podemos considerar cuántas fases REM sueña un sujeto con las horas de sueño que realmente durmió: la fase REM (Rapid Eye Movement) se llama paroxística porque a pesar de tener un tono muscular nulo, permite una lucidez del pensamiento particular del sueño en comparación con las otras 4 etapas del sueño. El significado de los sueños también depende naturalmente del mundo intrapsíquico del sujeto mismo, es decir, del soñador. Para estos últimos nos referimos al complejo de interlocutores internos, es decir, los personajes que toman un papel en nuestra psique y que ocupan la escena onírica. Estos pueden haber sido derivados de experiencias de encuentros pasados, incluso muy remotos, y pueden experimentarse subjetivamente como buenos o malos, como en los cuentos de hadas. En el sueño es como si por tanto tuviera lugar un diálogo con el Ego, es decir, el representante psíquico del Sistema Nervioso Central, que por convención e instancia simbólica consideramos nuestro principal director, observador y protagonista de los propios sueños.La forma en que vivimos las experiencias se deriva de las sugerencias que nos brindan nuestros personajes internos y de cómo podemos mediar en ellas. Por ejemplo, si los personajes internos, especialmente los derivados del pasado, son muy sádicos, perseguidores y culpables, prevalecen las voces internas que nos hablan prevaleciendo sobre el ego: el Yo sufre y enferma. Y, por lo tanto, es probable que ocurran sueños angustiados, que tienen el carácter de pesadilla, que también pueden conducir al despertar. Por el contrario, cuando los personajes internos confían en nosotros, pueden elevar nuestra autoestima, nuestro estado de ánimo es más alto y es más probable que tengamos sueños menos angustiantes.