Camino de vida número 8
Sentido de la vida Camino número 8 - El soberano
Camino de vida número 8 | En la mitología griega, Zeus encarna el arquetipo del soberano. Señor del cielo y de la lluvia, gobernaba desde la cima del monte Olimpo, cuyas cumbres tormentosas estaban ocultas por espesas nubes. El rayo que arroja simboliza la luz de la razón, pero al mismo tiempo también representa el aspecto colérico y punitivo del dios. Su poder ya se manifestó a temprana edad cuando con una estratagema derrocó a su padre Cronos, quien para no ser destronado devoró a todos sus hijos. Con la misma fuerza, tomó posesión del cielo y la tierra. Zeus representa el principio organizador del mundo, así como el establecimiento y mantenimiento de las reglas que aseguran la protección del orden moral y civil. Es el emblema de la figura autoritaria que no busca el diálogo, sino que 'truena' como el arquetipo del patriarcal jefe de familia. El Soberano nos habla del deseo de construir un Reino para convertirnos en los Reyes o Reinas de nuestra vida: durante el viaje, adquirimos las habilidades para convertirnos en líderes, nos preparamos para el mando, para la realeza. El Soberano materializa la voluntad del Espíritu en el mundo visible. Para convertirse en soberano, debe asumir la responsabilidad de su vida y haber pasado varias pruebas y enfrentarse a los lados oscuros. La vida del soberano es rica y privilegiada, pero también requiere un gran rigor moral; el soberano debe ser realista, debe tomar las iniciativas adecuadas en situaciones concretas, como lo requiere la política del poder. El soberano que está dentro de nosotros siempre está buscando el potencial secreto de las personas que nos rodean para asegurarse de que cada talento se pueda utilizar de manera productiva. Sabe que el Reino no puede ser plenamente productivo si hay armonía y los conflictos no se gestionan de forma eficaz. La tarea del soberano es promover el orden, la paz, la prosperidad y la abundancia.
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Características positivas del número 8 (Aspects in Light)
El número 8, asociado al Arquetipo del Soberano, caracteriza a un individuo lúcido y realista, que con voluntad y determinación consigue materializar sus ambiciosos proyectos. Equipado con una gran energía psicofísica, logra resultados confiando en su propia fuerza y es naturalmente apto para desempeñar roles de autoridad. Prefiere el autoempleo y estudia con detenimiento la situación y los colaboradores para rodearse de saber que es un excelente gerente en el campo del comercio y la psicología, capaz de comprender la naturaleza humana. Puede sobresalir en el deporte gracias a sus habilidades atléticas. En el ámbito afectivo, demuestra ser un hábil seductor y le encanta el contacto con su pareja, ocultando un 'corazón tierno' que a veces no expresa precisamente por la dificultad para aceptar su lado femenino. El establecimiento de una unidad familiar es una de sus ambiciones y suele ser la parte dominante de la pareja. Motivado por alcanzar una posición destacada, se siente atraído por todo lo que simboliza el prestigio y se preocupa mucho por la imagen que se proyecta al exterior.
Características negativas del número 8 (Aspectos en la sombra)
El Soberano en su lado oscuro se convierte en el Tirano. Este número de la Sombra se caracteriza por un apego excesivo a los bienes materiales, una sed de poder y una desconfianza por el mundo, lo que lo lleva a eliminar su lado emocional, vivido solo como un obstáculo para lograr sus objetivos. Dificultad para dejar ir, dominado como está por la necesidad de controlarse a sí mismo y a los demás, de los que tiende a exigir reconocimiento y sobre los que siente que tiene derecho a imponer su propia visión y autoridad. Sin embargo, este comportamiento oculta una falta de confianza en uno mismo y una visión distorsionada de la realidad que se convierte en una jungla de la que defenderse y protegerse por cualquier medio. Dejar ir el control del individuo en quien se activa este arquetipo significa la posibilidad de ser humillado y ridiculizado. Se preocupa tanto por sí mismo que incluso en la elección de los bienes materiales e incluso de su socio exige los mismos estándares de 'diseñador'. Encontrar el equilibrio entre una disciplina férrea y la autocomplacencia, guiado por la sabiduría del corazón, es la mejor manera de que este Arquetipo sane su herida y traiga abundancia y armonía al Reino.